lunes, 15 de septiembre de 2008

Cuento Fahrenfeit 451


Es un nuevo día, mi rutina normal atravesar la calle rumbo al metro, tomarlo y llegar al cuartel la cual ha sido otra desde que apareció Clarisse, pero desde la terrible noticia que me dio Milred mi vida no es la misma yo tengo la esperanza que Clarisse siga viva pero la verdad no se donde esta y cada vez me hundo más en mis pensamientos, no puedo olvidar aquella mirada de esa mujer a la hora de quemarse viva con sus libros, me pregunto ¿Qué tan grande puede llegar a ser la conexión entre el dueño y sus libros? Porque las personas se apegan tanto a sus tesoros que simplemente son objetos, hoy amanecí mas observador que lo normal veo por primera vez las personas que me acompañan en el metro y me doy cuenta que son personas inertes sin ninguna expresión en sus caras ¿que no tendrán alma?, ¿ellas serán un reflejo de lo que yo soy? una persona sin alma, muchas veces me pongo a pensar como era la vida antes seria como la cuenta el tío de Clarisse una vida en donde todos eran felices aun teniendo libros y que estos representaban la fuente del saber humano no puedo creer que los bomberos de antes apagaran incendios en vez de provocarlos, pero hoy creo que estoy encontrando sentido a la vida de antes.
Llego al cuartel y como siempre veo a mis compañeros jugando cartas, pienso muchas veces si las cartas pueden representar una forma de juego o simplemente son una forma de pasar el tiempo de una nueva alarma, todos las jugamos a lo cual no veo sentido alguno que una forma de liquidar el tiempo cuando no hay trabajo, a lo lejos oigo una voz que me llama –Montag, volteo y es el capitán que me ve con esos ojos de cuervo esperando a una presa débil listo para atacar, acudí a su llamado él cual me quería para platicar conmigo sobre mi ascenso, me hizo una gran variedad de preguntas a las cuales conteste correctamente y me dijo que si quería que las cosas salieran bien siempre las debería hacer uno mismo no entendí muy bien ese mensaje pero en el momento que estaba reflexionando sonó la alarma, rápidamente corrí a alistarme y el capitán me dijo que no nos iba a acompañar en esa misión sino que yo iba a estar a cargo y después solo le debería llevar el reporte, me quede plasmado ante el anuncio, como iba a poder yo dirigir el escuadrón sin ni siquiera podía dirigir mis sentimientos frente a lo que pasaba, no sabia lo que iba a pasar si yo dirigía la quema de libros dudando de ello, sin embargo tome fuerzas y salí adelante del escuadrón, durante el camino me preguntaba de lo que debería hacer frente al escuadrón como iba a dirigir la quema de libros, si los demás se darían cuenta de mi inseguridad; llegamos al lugar y cual fue mi sorpresa que era la calle donde vivía, bajamos del vehiculo y me di cuenta que la misión era a la casa de Clarisse, me supuse que no había nadie puesto que Milred me había dicho que se habían cambiado pero entramos y la encontramos tal como si estuviera viviendo alguien allí, empezamos la inspección y encontramos libros por doquier debajo de los sillones, dentro de los tostadores, en diferentes jarrones, dentro de las pantallas y hasta en el techo, entones vi un libro muy peculiar diferente a los demás el cual llamaba mucho la atención por su portada la cual decía “diario” y sin que nadie se diera cuenta agarre el libro y lo guarde en mi chaqueta, de repente oí la voz de Beatty que me decía que teníamos que clausurar la casa puesto que estaba repleta de libros, me quede plasmado ante la idea de Beatty puesto que la ultima vez que habíamos clausurado una casa habíamos quemado a una mujer con ella, sin embargo afirme con la cabeza dura y empezamos a llenar todo con petróleo una vez acabado el trabajo nos dispusimos a prenderla lo cual como capitán lo tenia que hacer, me sudaban las manos y sentía que me estallaba todo el cuerpo de nervios pero solté la flama y se encendió en menos de un segundo toda la casa, quede con pavor observando la casa de Clarisse quemándose, por mi mente paso su imagen con una cerilla dentro de la casa por lo que sentí un gran calor en mi interior y desfallecí.
Desperté muy tarde el día siguiente sentía que dos enormes manos oprimían mi frente y me sentía muy débil de todo el cuerpo, me di cuenta que estaba acostado en mi cama pero no me acordaba de nada sobre lo que había pasado, de repente se me vino a la mente el libro que había agarrado de la casa de Clarisse y con ello todo lo que había pasado el día anterior, me levante como pude a buscar el libro en mi chaqueta pero por más que busque no lo encontré entonces entro Milred con el libro en la mano diciéndome –buscas esto, al verla me dio miedo de cómo iba a reaccionar si le decía que si, así que le conteste que quien me había traído a la casa, ella lanzo el libro y me contesto –ya no importa eso, entonces vi que se sentó en el sillón y comenzó a llorar la fui a acompañar y le dije que te pasa entonces ella me contesto –mas bien ¿Qué te pasa a ti? antes eras un hombre normal hacías tu trabajo llegabas contento y te interesabas en mi ahora no se que te pasa pareces otro, discutes conmigo piensas en cosas que no tienen sentido, te dan un ascenso y tu te desmayas en el trabajo y lo peor de todo robas libros para ti mismo de que se trata, no supe que decir ante el comentario de Milred y me retire al cuarto diciendo que estaba muy cansado y confundido, ya en el cuarto tome el libro y empecé a leerlo me di cuenta que era un libro de instrucciones y reglas pero en forma de novela hablaba de varias formas de esconder libros y varias bibliotecas que existían, sin pensarlo dos veces recurrí a ver quien lo había hecho y tal fue mi sorpresa que era el tío de Clarisse al ultimo decía su nombre y una nota que citaba “en caso de ser capturado este libro deberá ser quemado” me sorprendió la frase y reflexione porque habría puesto esta frase el tío de Clarisse, después me di cuenta que el capitán me había dicho que había un escrito en donde venían todas las bibliotecas escondidas el cual significaría el fin de todos los libros, lo relacione con este libro y lo escondí en mi cuarto como nadie jamás lo hubiera podido hacer.
Ya era muy tarde casi noche cuando decidí ir al cuartel para reportar lo que había pasado en la misión de la casa de Clarisse, aunque principalmente iba a buscar en los expedientes si se encontraba preso el tío de ella, no tarde en llegar, el metro iba mas rápido de lo normal o así yo lo presentí puesto que nunca lo tomaba a aquella hora, llegue al cuartel en el cual todos se me quedaban viendo pero sin decir ninguna palabra, pregunte por el capitán el cual no estaba, no quise esperar y con ciertos trucos accedí a su oficina, me gusto ver la oficina del capitán sin su presencia se veía mas amplia y no tan fría de cómo cuando él estaba presente sin pensar ni un segundo acudí a sus cajones para ver los expedientes busque y busque y no había nada en eso llego el capitán y viéndome dijo –que busca Montag no estaba enfermo, me volteé y le conteste perdone capitán si ando un poco enfermo pero vine a darle informes de lo sucedido de a ayer y al ver que no estaba me tome la molestia de entrar su oficina y buscar el expediente del dueño de la casa de ayer, el capitán me miro fijamente a los ojos y dijo –esos expedientes los a cabo de recoger, los puso en la mesa y prosiguió –capturamos a mcallen pero se dio a la fuga su sobrina, ¿porque tanto interés en ellos Montag? pregunto, pasmado al ver que era Clarisse conteste, es que eran unos vecinos y hace mucho que no los veía, el capitán me contesto –bueno si vuelve a ver a su vecina avísenos es prófuga de la justicia, acerté con la cabeza y salí de la oficina sin dar ningún reporte.
De regreso a mi casa pensaba muchas cosas sobre donde estaría Clarisse y sobre como era su tío él cual al verlo en el expediente no parecía una persona común, él no mostraba en su cara falta de alma sino todo lo contrario, de una persona feliz y muy sabia, a la hora de pasar por su casa me detuve a ver los escombros de las ruinas que dejaba la casa entonces me acerque a un árbol donde veía siempre sentada a Clarisse cuando iba al trabajo me senté justo donde se sentaba y contemple por un rato la calle en eso sentí que alguien me daba una palmada en la espalda volteé y me exalte a ver que era Clarisse, lo primero que dije era si estaba bien y que hacia ahí, ella me contesto –hola señor Montag me da gusto verlo estoy muy bien nada mas que vengo a buscar entre los escombros un libro viejo que mi tío me dijo que lo buscara, yo le dije que como iba a buscar un libro entre miles que se habían hecho cenizas ella me contesto –este libro es especial no se puede destruir con fuego puesto que la pasta que tiene lo protege, solo se puede quemar hoja por hoja quitando la pasta, me quede sorprendido ante lo que me había dicho y sin dudar le pregunte como se llamaba, ella me dijo –creo que tiene un nombre extraño me dijo que diario, me alegre al oír lo que afirmaba en mi mente y le dije que yo lo había agarrado antes de que quemáramos los demás Clarisse me sonrió y yo le dije que fuéramos a mi casa para deshacernos de el, ella asintió y nos dirigimos a mi casa, en el trayecto platicamos un poco de cómo se había logrado escapar y sobre el sacrificio que había hecho su tío para que se salvara ella, llegamos a la casa y se me hizo extraño que estuviera la patrulla de policía y el carro de bomberos en ella, le dije a Clarisse que escapara pero era demasiado tarde un policía ya la tenia agarrada de las manos, yo corrí dentro de mi casa y encontré a todo el escuadrón dentro junto a un policía, también estaba sentada Milred en el sillón, al verlos a todos pregunte ¿que pasa? el capitán me contesto –no pasa nada Montag solo que recibimos una alarma de su casa, entonces Milred salio con dos pares de maletas llorando, no sabia lo que estaba pasando pero sin poder reaccionar el capitán prosiguió –vamos busquen por todas partes, entonces todos empezaron a descubrir mis libros escondidos yo me dirigí por el diario el cual lo guarde de nuevo en mi chaqueta, sin darme cuenta que Beatty había visto mi acción, salí de mi cuarto y en la sala ya estaban todos los libros repletos de petróleo entonces el capitán me dijo –nos puede hacer el honor Montag, yo tome la flama dudoso y en eso Beatty dijo –falta uno señor señalando el antebrazo de mi chaqueta, el capitán contesto –vamos Montag sáquelo y quémelos todos, los libros no le pueden dar satisfacción alguna, yo dude ante eso y el capitán me amenazo con una pistola ,en eso vi a Clarisse que me hacia una señal la cual ya estaba libre sin policía alguno, ante eso voltee y mire fijamente al capitán, con agallas que no sabia que tenia accione el lanzallamas y prendí al capitán con todo y libros, todos los del escuadrón salieron ante el esplendor que la casa iba a quemarse y yo por una ventana acompañe con el libro a Clarisse la cual apresurada dijo –tenemos que escapar mi tío me dijo que habían unas personas refugiadas en el bosque las cuales nos pueden dar asilo son como nosotros creen en los libros y aprenden de ellos, entonces sin decir nada afirme con la cabeza y escapamos con ellos para no volver jamás.